Nos ha encantado este hotel. Todos eran atentos y también inteligentes. Cenamos en un restaurante exterior.

Ubicación justo al lado de los viñedos, de un hermoso entorno, de una zona muy bonita.

En general, fue un lugar cómodo para viajar a Valbuena De Duero. El bar de salón fue una ventaja.

Durante mi viaje de negocios, me hospedé en el Castilla Termal Monasterio de Valbuena, elegido por mi director, y debo decir que la experiencia fue maravillosa. Las instalaciones termales son impresionantes, con más de 2,000m2, 16 salas de tratamiento, varias piscinas termales, circuito de contrastes y piscina infantil. El spa cuenta con una sauna, bañera de hidromasaje, baño de vapor y hammam, lo que me permitió relajarme por completo. Además, el hotel ofrece un club de salud y una sauna, lo cual me brindó la oportunidad de cuidar de mi bienestar físico mientras estaba allí.

Hubo dos bodas el fin de semana, y la del sábado resultó un poco molesta debido al ruido durante la madrugada.

Elegí este hotel para visitar el Monasterio de Santa Maria de Valbuena, y me sorprendió gratamente la oferta de alquiler de bicicletas. Además, el restaurante Converso ofrecía una deliciosa cocina regional, y la amplia variedad de la cafetería con terraza era encantadora. El desayuno, por un suplemento de €48, valió la pena, y las instalaciones como el restaurante, el club de salud y el bar/lounge eran excelentes.

La oferta gastronómica de la cafetería y cena es inapropiada para un hotel de este nivel. Echamos de menos más platos bio-eco-healthy teniendo en cuenta que estamos en un balneario, y el servicio fue lento.

Habitaciones sorprendentemente nuevas, con una vista excelente, una ubicación increíble y estupenda. El hotel ofrece un desayuno completo.

La ubicación era tranquila y perfecta y el parking gratis estaba en el exterior. Además, estaba en una zona tranquila.

Sirvieron un desayuno un poco caro, podría ser mejor.

El hotel tiene una piscina interior y otra exterior, perfectas para relajarse. Con nuestras amigas, disfrutamos al máximo de las dos. Además, visitamos una bodega cercana, ¡fue una experiencia increíble! El personal fue súper amable y hasta nos llevó en coche al monasterio. ¡Un plan de amigos ideal!

Estaría genial que el hotel organizara fiestas temáticas o noches de música en la piscina para que los jóvenes nos divirtiéramos todavía más. ¡Eso sería lo único que añadiría para que la experiencia fuera aún más alucinante!

Una experiencia inolvidable. Comida buena, especialmente el desayuno completo y excelente. Cama cómoda y habitación bien equipada. Los que trabajan allí son profesionales.

Hemos pasado unos días especiales en este hotel, que nos ha parecido moderno y lujoso. Una piscina excelente y un lugar excelente muy cerca de los restaurantes y de servicios locales y de la cafetería. Nos han gustado nuestras habitaciones con vistas. Los miembros del personal eran atentos. El desayuno ofrecía una buena elección de comida y era completo.

El hotel me sorprendió gratamente. El antiguo monasterio es precioso y está decorado de manera moderna. Las habitaciones son amplias, limpias y muy cómodas. Además, las instalaciones como el spa y la piscina son estupendas. El personal del hotel fue encantador, siempre dispuesto a ayudar. También disfruté mucho del desayuno, que era delicioso. Por último, la ubicación del hotel era ideal, cerca de las mejores bodegas de la zona vinícola.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. En primer lugar, cuando llegamos tarde a nuestra reserva de masajes, el personal fue un poco brusco al informarnos de que se reduciría el tiempo de los tratamientos.

Tiene habitaciones lo suficientemente espaciosas con hermosas vistas y con una cama muy buena. Un lugar maravilloso y un desayuno completo con muchas opciones.

Este es nuestro hotel favorito, es un hotel familiar en Valbuena De Duero, el personal es profesional. ¡Tuvimos unos desayunos completos! El lugar era tranquilo, en las inmediaciones de una zona muy bonita, de bodegas y del restaurante principal, y la vista era espectacular.

Las habitaciones eran pequeñas.

Perfecta estancia en un edificio histórico. La visita por todo el monasterio muy interesante, en este momento se encuentra la exposición 'Las edades del hombre', merece la pena. El claustro iluminado por la noche, visitable solo para alojados resulta muy agradable y relajante. El hotel es precioso,decorado con gusto y detalle. Las habitaciones muy acogedoras, muy limpias, con unas vistas a los viñedos y a parte de la capilla externa que te transmitían mucha paz. El spa relajante, limpio, no sé cuántas horas estuvimos de lo bien que se estaba. El desayuno buffet muy variado, con productos de primera calidad y bollería casera. El personal encantador y superprofesional.

Ubicación buena cerca del río; vistas espectaculares. Y a pocos pasos de los viñedos, de las cascadas, del restaurante principal.